La capital y la provincia llevan el mismo nombre, Cádiz, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. En el caso de la provincia, se trata de la más meridional de la Península Ibérica, y tiene un perímetro de 586 kilómetros, de los cuales 260 corresponden a costa. En cuanto a la superficie, es de 7.385 kilómetros cuadrados, distribuidos en sus 44 municipios. Su población supera ligeramente el millón de habitantes, dando una densidad por encima de la media nacional.
En el caso de la ciudad capital, se trata de un núcleo urbano del área metropolitana de la Bahía de Cádizque representa el tercero d Andalucía, valen nombrar los otros integrantes que son los municipios de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana de la Frontera y Puerto Real. La densidad poblacional, alcanza un número de 128.554, lo que la ubica en el puesto 17 en cuanto a Población de España. El 1,1% de esta población, indica el número de pobladores extranjeros, lo que se traduce a un total de 1.445 personas, mayoritariamente marroquíes.
El conjunto formado por Cádiz y San Fernando está separado de la península por el Caño de Sancti Petri, e históricamente ha sido desde un pequeño archipiélago a una sola isla. Esta particularidad hace que sea difícil definir su condición geográfica. Hoy día recibe un plan de tratamiento insular y se la conoce popularmente como la Tacita de Plata.La provincia de Cádiz, resulta privilegiada y singular, reúne todos los atractivos que puedan cubrir las expectativas de quienes valoran el turismo en su verdadera dimensión cultural y festiva, ecológica y monumental, costumbrista, auténtica y esencialmente andaluza. Esta ciudad es la más antigua del Occidente, con una edad de 3.100 años, es convocante a nivel histórico por su antiquísima historia, que se encuentra sellada por su estratégica situación militar y comercial, a caballo entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo Tartesos y fenicios visitaron estas tierras hace más de 3.000 años, y en un punto de este territorio levantaron la antigua Gadir, que se sitúa a unos 1.100 años a.C., siendo el asentamiento fenicio más antiguo.
Los romanos y visigodos también dejaron sus huellas pero con la caída del Imperio y la conquista árabe de la Península, la ciudad entra en un declive importante, perdiendo la capitalidad de provincia y su importancia comercial y estratégica. A partir del año 711 fue territorio musulmán, hasta que Alfonso X, El Sabio, la reconquistó en la segunda mitad del siglo XIII incorporándola al Reino de Castilla. Vale destacar que fue una ciudad volcada al mar y al comercio durante la época Romana, donde alcanzó una gran prosperidad; se construyeron anfiteatros, acueductos y se convirtió en la segunda ciudad más poblada del Imperio durante un breve periodo de tiempo.